miércoles, 10 de junio de 2009

El tiempo del ahora

Casi nada es como debiera ser. uno camina por los días de su vida como por pasillos sin ventanas, y a veces resulta que el muro ha sido derruido por la insistencia de una mala hierba que ha socavado el ladrillo hasta la fractura, y resulta que en el pasillo impenetrable la luz baila ligera y suavemente por unos metros, y al asomarse al agujero, al lanzar la mirada más allá de la fractura, ¿qué hay?

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